Como se ha mencionado anteriormente, los glúcidos se clasifican en función del número de monosacáridos que poseen. Por ello, distinguimos entre monosacários u ósas y ósidos.

Los monosacáridos son los monómeros, los cuales se clasifican en aldosas y cetosas según el grupo funcional principal que poseen. Están formados por entre 3 y 7 átomos de carbono y se llaman: triosas, tetrosas, pentosas, hexosas o heptosas. Al ciclarse pueden adoptar dos formas, a saber entre furanosa (pentágono) y piranosa (hexágono). Y el enlace que establecen es hemicetálico (si interviene un grupo OH y una cetosa) o hemiacetálico (si interviene un grupo OH y un aldehído). Además en la ciclación surge un nuevo carbono asimétrico denominado carbono anomérico que puede ser alfa o beta. En el primer caso, Los grupos funcionales más complejos de la molécula se encuentran en diferentes planos y generalmente proporciona una función energética. En los beta, los grupos funcionales más complejos de la molécula se encuentran en el mismo plano, este confiere la función estructural.

Por otro lado, los ósidos se dividen en Holósidos (formado exclusivamente por moléculas glucídicas) que a su vez se dividen en oligosacáridos (de disacáridos a compuestos de 10 monosacáridos) y polisacáridos (formados por más de 10 monosacáridos), estos pueden ser homopolisacáridos y heteropolisacáridos en función de si hay presencia de diferentes monosacários  o no. Y heterósidos (formados por monosacáridos de diferentes tipos).

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Los monosacáridos de los ósidos se unen gracias a los enlaces O-glucosídico que a su vez pueden ser monocarbonílicos o dicarbonílicos dependiendo de si interviene uno o dos grupos OH de ambos monosacáridos. En el caso de ser monocarbonílico tiene poder reductor, al contrario que ocurre en los dicarbonílicos. Otro tipo de enlace que se puede formar es el N-glucosídico en el que un grupo OH es sustituido por un grupo amino. Un ejemplo de compuesto que posee este tipo de enlace es el N-acetilglucosamina que se conoce comúnmente como NAGA. 

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En cuanto a las propiedades de los glúcidos son compartidas por todos los grupos. Por ejemplo las propiedades físicas y químicas de los monosacáridos son iguales que las de los oligosacáridos exceptuando la sacarosa. Así mismo, son equiparables a las de los polisacáridos a excepción de la características de poder reductor y sabor dulce de las cuales carecen. 

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Las funciones de los glúcidos son diversas entre ellas podemos destacar la energética como el almidón y el glucógeno, la función estructural; la de especificidad de membrana como son los glucolípidos, las que actúan como principios activos en plantas medicinales como puede seer la glicirrina y por último, cabe destacar otras funciones específicas como la hormonal, llevada a cabo por la FSH, vitamínica como el ácido abscórbico o antibiótico como la estreptomicina.